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EURES (EURopean Employment Services)
Artículo19 de octubre de 2023Autoridad Laboral Europea, Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusiónlectura de 3 min

Aceptar y superar los cinco tipos de síndrome del impostor

El síndrome del impostor puede minar su autoestima y menoscabar su confianza en el trabajo. En este artículo examinamos los cinco tipos de síndrome del impostor y cómo puede aceptarlos y superarlos para alcanzar su pleno potencial.

Embrace and overcome the five types of imposter syndrome

El superhéroe

Los superhéroes se obligan a trabajar más que cualquier otra persona. Los superhéroes tienden a creer que deben ser los más trabajadores o alcanzar los más altos niveles de rendimiento. Vivimos en un mundo que valora enormemente la productividad, y los superhéroes pueden llevar este valor al extremo.

Si se identifica con el superhéroe, seguro que le resulta difícil delegar tareas o pedir ayuda cuando la necesita. Es importante que se dé cuenta de que no tiene que asumir la carga de hacer todo usted mismo. Esto le ayudará a evitar el agotamiento profesional y a reducir sus niveles de estrés. Intente recordar que su autoestima no debe depender de su productividad. Haga descansos y dé prioridad a su bienestar mental cuando lo necesite.

El perfeccionista

Los perfeccionistas se marcan unos objetivos increíblemente exigentes, que a menudo no son realistas. Si después no pueden alcanzarlos, comienzan a poner en tela de juicio su valía.

Si se identifica con el perfeccionista, dese cuenta de que el perfeccionismo puede ser tanto un punto fuerte como un punto débil. Haga un esfuerzo consciente y márquese objetivos realistas que sean gestionables y alcanzables. A menudo, los perfeccionistas solo ven el resultado final como algo digno de reconocimiento. En su lugar, procure celebrar todos los éxitos e hitos, independientemente de lo pequeños que le parezcan.

El individualista

Los individualistas suelen sentir que, a menos que hagan algo por sí solos, sin ayuda, el éxito no es suyo. Consideran que, si han recibido ayuda, es porque sus capacidades y experiencia son insuficientes.

Si se identifica con el individualista, recuerde que pedir ayuda no es un signo de debilidad. Muchas tareas requieren colaboración, y usted puede alcanzar las más altas cotas en su trabajo con las aportaciones y los conocimientos especializados de los demás. Aprender de los demás también le ayudará a crecer y a mejorar sus propias capacidades.

El genio nato

El genio nato es una persona a la que todo le ha resultado fácil desde la infancia. Cuando se enfrenta a retos y dificultades en la edad adulta, a menudo se siente como un fraude, ya que no ha desarrollado la resiliencia necesaria para saber que puede perseverar a través de los desafíos.

Si se identifica con el genio nato, debe saber que no pasa nada si no destaca en todo, sobre todo la primera vez que lo hace. La inteligencia no es algo invariable y las capacidades se pueden desarrollar través del esfuerzo y la práctica. No tenga miedo de encontrar alguna dificultad la primera vez. Es una parte natural de la vida, así que tómeselo como una oportunidad para aprender y crecer.

El experto

Los expertos a menudo creen que necesitan dedicar una cantidad considerable de tiempo a la investigación antes de poder ponerse manos a la obra con una tarea. Esto puede afectar a su productividad, a la finalización de las tareas y a la confianza a la hora de probar cosas nuevas.

Si se identifica con el experto, sea consciente de las habilidades que ya tiene: hay una buena razón por la que le han pedido que se encargue de algo concreto. Ser experto no significa que tenga que saberlo todo, sino más bien que tiene un conocimiento considerable del tema. No tenga miedo de que haya lagunas en sus conocimientos. En su lugar, utilícelas como una oportunidad para estrechar lazos con otros miembros de su equipo y para trabajar codo con codo y encontrar una solución.

Para obtener asesoramiento sobre cómo reaccionar frente al síndrome del impostor, consulte nuestro artículo sobre «Cuatro reglas de oro para hacer frente al síndrome del impostor en el lugar de trabajo».

 

Enlaces relacionados:

Cuatro reglas de oro para hacer frente al síndrome del impostor en el lugar de trabajo

 

Más información:

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