¿Le causa nerviosismo la renuncia a su puesto? A continuación se explica el criterio más adecuado para presentar su renuncia

Conozca el motivo de su renuncia

Cada cual vive una situación diferente y, en consecuencia, cada cual tiene motivos diferentes para renunciar a su puesto. Si no está seguro de por qué desea abandonar su puesto de trabajo, consulte la siguiente lista de motivos más habituales:

• aceptación de una mejor oferta de trabajo;
• cambio en la carrera profesional;
• recualificación o deseo de cursar la educación superior;
• cambio de ciudad o país;
• convertirse en cuidador/cuidadora o progenitor/tutor;
• enfermedad;
• jubilación;
• buscar mejores condiciones de trabajo.

La suya puede ser una razón más compleja y personal que cualquiera de las anteriormente señaladas, o una combinación de varias.

Revise su actual contrato de trabajo

Ahora que conoce el motivo por el que quiere renunciar a su puesto, debe examinar el aspecto jurídico de su decisión. Lo primero que debe hacer es releer su actual contrato de trabajo. Averigüe cuál es su plazo de preaviso y cualquier otra condición estipulada en su contrato, por ejemplo, si tiene que trabajar durante el período de preaviso, si necesita formar a su sustituto o si debe asistir a una entrevista antes de abandonar el puesto.

Redacte su carta de renuncia

Si abandonar el puesto le causa nerviosismo, puede incurrir en un lenguaje proclive a la disculpa o autodefensivo, pero ambos tonos carecen de profesionalidad y ambos proyectan incertidumbre. Por lo tanto, independientemente de como se sienta, redacte una carta de renuncia formal, educada y concisa. No está obligado a expresar el motivo de su renuncia. No obstante, en su carta debe indicar claramente su último día de trabajo, en consonancia con su plazo de preaviso.

Notifique en primer lugar su renuncia a su supervisor

Programe una reunión con su supervisor para presentar su renuncia en persona o mediante videoconferencia. Esta será su renuncia oficial y verbal. Así pues, informe en primer lugar a su superior jerárquico y absténgase de comunicar su partida a sus compañeros de trabajo en caso de que se difundan rumores, ya que ello puede ser indicio de falta de profesionalidad.

Presente su carta de renuncia

Una vez efectuada la comunicación a a su supervisor, llega el momento de entregar su carta de renuncia. Hoy en día, lo más habitual es enviar un correo electrónico a su supervisor y adjuntar su carta de renuncia, aunque también puede escribirla a mano o imprimirla y entregarla en persona.

Envíe un correo electrónico a sus compañeros

Quizá desee compartir la noticia de su renuncia en persona con sus amigos del trabajo pero, para el resto de empleados de la empresa, un correo electrónico de despedida será suficiente. Dicho correo electrónico puede incluir diversas formas de mantener el contacto, como su dirección personal de correo electrónico, su perfil en las redes sociales o su número de teléfono. Independientemente de las circunstancias de su partida, mantenga su profesionalidad y no utilice la oportunidad para mostrarse pasivo, agresivo u hostil.

Solicite una carta de recomendación

Una carta de recomendación consiste en un breve resumen de su trabajo, redactado por su empleador, que puede incluir detalles de sus capacidades y experiencia laboral y es útil para encontrar otro trabajo. No existe ningún requisito legal que obligue a su empleador a facilitarle una carta de recomendación. Sin embargo, no es habitual que renuncien a entregarle una carta de recomendación si renuncia en términos adecuados y si ha sido usted un buen empleado. Si aceptan darle una, los empleadores deben facilitarle una carta de recomendación con referencias correctas que no constituya un falso testimonio sobre su rendimiento.

Participe en una entrevista en el momento de la partida (opcional)

Una entrevista en el momento de la partida es una reunión formal con su empleador para hablar sobre su renuncia. Las organizaciones utilizan estas entrevistas para entender los motivos de su partida. En última instancia, usted ha decidido renunciar a su puesto y, salvo que se especifique lo contrario en su contrato de trabajo, no está obligado a asistir a ninguna entrevista en el momento de la partida.

En el lugar de trabajo, se espera profesionalidad. Sin embargo, puede revelarse difícil mantener un tono adecuado por correo electrónico o en las reuniones por videoconferencia. Siguiendo estas seis reglas, dotará de mayor profesionalidad a sus comunicaciones por motivos laborales.

 

Enlaces relacionados:

Cómo mantener un tono profesional en las videollamadas y mensajes a distancia

 

Más información:

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