Siete signos de que podría ser un emprendedor por naturaleza

Tiene una visión

Es fácil ver a Steve Jobs o a Bill Gates y pensar que ser emprendedor solo consiste en ganar millones y llegar a ser la marca más importante del mundo. Si bien es una ambición respetable, una empresa exitosa debe partir de una idea. A los emprendedores se les da bien reconocer nichos en el mercado para un producto nuevo, detectar una demanda que aún no se ha cubierto o desarrollar una solución novedosa a un viejo problema.

Puede centrarse en el futuro

Aunque el presente es importante, los emprendedores con éxito tendrán en todo momento un ojo puesto en el futuro. Anticipan los retos, oportunidades y tendencias que están por venir para asegurarse de que están a la vanguardia de su sector y de que pueden responder con rapidez a unos clientes en constante cambio y a sus necesidades.

Puede asumir riesgos (calculados)

Una palabra puede diferenciar a un emprendedor con éxito de uno sin ello: «calculado». Los emprendedores asumen riesgos basándose en un cuidadoso razonamiento o planificación, no en una emoción. Crear y desarrollar una empresa requiere la asunción de ciertos riesgos, pero es importante diferenciarlo de la imprudencia. Un emprendedor con éxito sabe cuándo correr riesgos, pero también cuándo evitarlos.

Es flexible

La capacidad de adaptarse al cambio es vital para prosperar en el mundo empresarial. Los mercados son impredecibles, al igual que las personas, y si un emprendedor puede amoldarse y adaptarse a situaciones inesperadas (en lugar de luchar contra ellas), este hecho le ayudará a triunfar.

Tiene empatía

Cuando pensamos en un emprendedor con éxito, a veces nos lo imaginamos como una figura implacable que da prioridad a sus propias metas por encima de los sentimientos de los demás. En realidad, rara vez es así. Es importante que los empleados, clientes y accionistas sientan que su voz importa y es escuchada. Los empresarios con mayor éxito son aquellos que tienen en cuenta las opiniones y sentimientos de todos aquellos involucrados en la empresa y les comunican claramente cómo trabajan en pos de una visión común.

Tiene iniciativa propia

Ser su propio jefe implica motivarse por sí mismo y no depender de otros para ello. Los emprendedores no tienen un jefe que compruebe su progreso, garantice que cumplen los plazos o les reprenda si se retrasan por la mañana. Es su responsabilidad asegurarse de que todo marcha bien y el trabajo se termina a tiempo.

La clave para mantener la motivación es la pasión. Si le encanta su idea, estará aún más decidido a que prospere.

Sabe aceptar el fracaso

El fracaso es una parte inevitable de poner en marcha un negocio y convertirse en un emprendedor. Aquellos que sean capaces de sobreponerse y aplicar las lecciones aprendidas a futuras experiencias serán quienes triunfarán a largo plazo. En lugar de considerar el fracaso como algo negativo, los emprendedores lo consideran una oportunidad de mejorar.

Ahí lo tiene: siete signos de que podría ser un emprendedor por naturaleza. ¡Esperamos que le ayude a encontrar al emprendedor que lleva dentro!

En colaboración con EURES, el portal europeo de la movilidad profesional.

 

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