Seis consejos para sacar el máximo partido de un curso de formación, prácticas o aprendizaje

No tengas miedo de cometer errores

Como becario, trabajador en prácticas o aprendiz, estás aquí para aprender. Tus colegas serán conscientes de que no tienes necesariamente tanta experiencia como ellos, y no esperarán que lo hagas todo perfecto la primera vez. No tengas miedo de asumir tareas fuera de tu zona de confort: tomar la iniciativa, comete errores y aprender de ellos redundará en un beneficio mucho mayor para tí que la reticencia a implicarte por miedo a equivocarte.

Adáptate a la cultura de trabajo de la empresa

Observa el comportamiento de tus colegas de trabajo y adapta el tuyo en consecuencia. ¿Cómo se visten? ¿Cómo interactúan entre sí? ¿De qué temas hablan en la oficina y cuáles evitan? Procura no olvidar, sin embargo, que muchos colegas habrán trabajado allí mucho más tiempo que tú, o trabajan con contratos diferentes al suyo, así que aunque tu jefe se vaya temprano a diario de la oficina, puede no ser aceptable que tú hagas lo mismo.

Aprovecha cualquier oportunidad de formación y cualificación profesional

Si te ofrecen oportunidades de formación y cualificación profesional, aprovéchalas. Muchas empresas pagan los costes de formación de su personal para permitirle mejorar sus competencias y conocimientos en ámbitos relacionados con sus funciones. Esto no solo puede ayudarte a mejorar la calidad de tu trabajo actual, sino que también impulsará tu CV y te ayudará a desarrollar tus competencias para el futuro desarrollo de tu carrera.

Ofrécete a realizar más tareas

Si te sobra algo de tiempo en el trabajo, pregunta a sus compañeros si puedes ayudarles. Las personas en prácticas dispuestas a realizar tareas pequeñas y banales, además de otras más importantes, son las más valoradas y tienen más probabilidades de que se les ofrezca un puesto fijo. Si te dicen que no hay nada que hacer, no lo uses como excusa para mostrarte perezoso, más bien intenta pensar cómo podrías ser útil de forma general. ¿Tienes alguna idea que consideres que puede ayudar a la empresa a mejorar? Quizá puedas hacer una plantilla que contribuya a mejorar un proceso concreto, o elaborar un folleto y recopilar información útil para nuevos empleados. Demostrar que estás motivado y eres creativo, así como invertir realmente en el éxito de la empresa, mejorará la confianza de tus colegas en tí y tus competencias.

No es algo personal

Si eres nuevo en el mundo del trabajo, puede ser fácil perderte en preguntas como «¿Qué piensan de mí mis nuevos colegas?» «¿Hice  ___ bien?», o «¿Qué quería decir ___ en ese correo electrónico?». Recuerda que todo el mundo está allí para realizar un trabajo concreto, y aunque puedan surgir conflictos con respecto a plazos, prioridades y toma de decisiones, estos no son (en su mayoría) personales y no reflejan lo que alguien piensa de tí como persona.

El trabajo no tiene por qué ser para siempre

A lo largo del período de prácticas o aprendizaje, es posible que te des cuenta de que ese ámbito o la empresa en que trabajas no te convienen. Esto no significa que hayas perdido el tiempo, porque darte cuenta de qué trabajo no te conviene es tan importante como averiguar cuál te conviene. Además, habrás adquirido una serie de competencias y cualificaciones transferibles, lo que seguramente te ayudará a encontrar un mejor empleo más adecuado.

Esperamos que estos consejos te ayuden a desarrollar todo su potencial profesional.

En colaboración con EURES, el Portal europeo de la movilidad profesional.

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