¿Estudias y trabajas al mismo tiempo? A continuación te explicamos cómo seguir siendo eficiente

Busca un trabajo que tenga horarios flexibles

Lo ideal sería encontrar un trabajo o un período de prácticas relacionados con tus estudios. De este modo, no solo ganarías algo de dinero extra, sino que también empezarías a adquirir experiencia profesional pertinente. Pero esto es en teoría. En la práctica, uno de los factores más importantes para compaginar el trabajo con los estudios es la flexibilidad. Busca empresas que ofrezcan horarios de trabajo flexibles o empleos a tiempo parcial. Los estudios deben ser tu máxima prioridad, así que el horario de trabajo debería adaptarse a tus estudios y no al revés. Además, no te olvides de comprobar si tu facultad o universidad tiene alguna vacante abierta. Esto reduciría significativamente los desplazamientos entre el trabajo y el campus.

Considera la posibilidad de matricularte en un grado que pueda hacerse en línea o en un programa de estudios a tiempo parcial

En los últimos años, las titulaciones en línea y los programas de estudios a tiempo parcial han ido ganando popularidad. La enseñanza a distancia/digital da una gran flexibilidad, algo que permite compaginar los estudios con el trabajo.

Habla con franqueza con tu empleador

Es importante que hables abiertamente sobre tu situación desde el principio. No ocultes que estás estudiando. Debes encontrar un empleador que esté dispuesto a contratar a estudiantes y que comprenda sus circunstancias. De este modo, será mucho más fácil cambiar turnos o tomarse tiempo libre para los estudios.

Haz un descanso antes de los exámenes

Al hilo del consejo anterior, asegúrate de que te tomas siempre tiempo libre para prepararte para los exámenes. El trabajo debe ser un apoyo para los estudios, no apoderarse de ellos.

Mantén un calendario actualizado

Cuando se estudia y se trabaja puede ser muy fácil olvidar plazos importantes. Asegúrate de apuntar en el calendario todos los trabajos que tienes que entregar, las fechas de los exámenes y los plazos de modo que no se te pase nada.

Imponte un horario estricto

Te resultará mucho más fácil acostumbrarte a la rutina de estudiar y trabajar si te impones un horario y reservas un tiempo concreto para estudiar y otro para trabajar. Esto te ayudará a ir superando los exámenes.

No seas duro contigo mismo

Compaginar el trabajo y los estudios ya es lo suficientemente difícil como para imponerse un nivel poco realista. Hay que hacerse a la idea de que, independientemente de lo mucho que se intente, no siempre será posible obtener las mejores notas de la clase y estar plenamente concentrado cuando se trabaja. Estás haciendo algo que requiere valentía, así que sé amable contigo mismo.

Dedica tiempo a relajarte

No olvides que en la vida hay más cosas que estudiar y trabajar. Por muy ocupado que estés, asegúrate de reservarte siempre algo de tiempo para descansar. Descansar es muy importante, ya que tiene un efecto directo en el rendimiento que tenemos en el trabajo y en los estudios.

Los plazos ajustados son un problema habitual en el mundo laboral. A continuación presentamos los métodos más adecuados para gestionar los plazos, tanto los próximos como los lejanos, y para trabajar sin estrés.

 

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